Seguramente estarán de acuerdo conmigo en que los libros no existen para las compañías de seguros, porque todos «sabemos» que si pasa algo, como un incendio o inundación, «los libros van con los muebles».
Un artículo de Felipe Martínez Prieto
Pero esto es un error compartido por todos: propietarios de las bibliotecas, ejecutivos de las compañías de seguros, peritos, abogados… Casi diría que para los seguros solamente existen los libros que las bibliotecas se envían en préstamo para exposiciones.
Imaginen un siniestro donde se mojan 1.000 libros modernos, una pequeña biblioteca como la que cualquiera tiene en casa. El propietario, como también los peritos y los abogados, de antemano «saben» que los libros no valen nada o apenas nada. Resultado : la compañía de seguros paga más por el mueble mojado que por los libros. Quizá exagere, pero… ¿Ponemos 1.000 € por el mueble y 500 por los libros?
Pero ahora imaginen otro desenlace: el cliente no se conforma y reclama la reposición de sus libros por un total de 30.000 € aportando un Informe pericial como los que yo enseño a realizar en mis cursos , con lo que logrará cobrarlos. Si no se les ha dado el caso todavía, pongo en su conocimiento que se dan, y lo sé de buena tinta porque yo mismo he intervenido en varios.
¿No les parece que convendría, por tanto, revisar y matizar la estimación de riesgo que se hace de los libros, incluso aunque no sean muchos y aunque sean modernos? ¿Y que quizá convendría comercializar específicamente el aseguramiento de los libros a partir de unos mínimos de cantidad/valor de mercado? ¿Han pensado que hay cientos de miles de familias e instituciones que tienen pequeñas bibliotecas de entre 1.000 y 3.000 libros, y que muchos miles más poseen ejemplares de gran valor y/o bibliotecas o archivos importantes, tanto antiguos como modernos?
Hablo de un posible área de negocio de cierta envergadura en el que quizá le convendría entrar a las compañías. Algo perfectamente posible capacitando a los gestores de riesgos y contando con peritos cualificados mediante los Cursos de Tasación de Libros, Archivos y Bibliotecas que imparto, de los cuales celebraré dos durante el mes de julio próximo. Uno en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, y el otro en la Universidad de León. En breve comenzarán los cursos on-line, y en otoño se celebrarán más cursos presenciales en diversas ciudades.
Más información en www.tasacionlibros.com