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En los tiempos que corren lo normal es ajustar, recortar, prescindir de, optimizar, eficiencia, eficacia a menor coste, etc.; es decir, gastar menos y a ser posible obtener más, sobre todo si se trata de trabajo. Todo esto se aplica a salarios, trabajo, prestaciones, pero no a los precios de los productos básicos, que sí que suben.
Y nosotros también nos hemos dado a los recortes, aunque pesa más la renuncia que lo que ahorramos en realidad. endemos nuestras casas como podemos (regaladas) y nos vamos a otras, sí, más baratas, pero seguro “menos céntricas” o “menos lujosas” o más pequeñas, y la verdad, el ahorro no es tanto.
Otros deciden pasarse al alquiler; puede ser una buena solución, se adapta a la realidad de cada cual en cada momento, y ahora los precios están bajando ( en tasa interanual alcanzó el 5 % y con respecto a Noviembre un 0,5 %), además de las posibles ventajas del alquiler: en ocasiones evitas hacerte cargo del IBI, tasas de basura, puede que hasta de los gastos de comunidad, depende de lo hábil que seas al negociar y de la necesidad del arrendatario.
Este es sin duda un buen momento para renegociar tu alquiler si ya lo tienes, o lanzarte a la aventura del mundo del inquilino. No tendrás casa propia, pero disfrutaras de la casa de otro y ahora más barato. Si el que no se consuela es por que no quiere, o no es lo suficientemente inconsciente. Si vas a iniciarte, las comunidades más caras, como siempre, Madrid, País Vasco y Baleares, y las más ajustadas, Extremadura, Castilla y León y Castilla La Mancha.
Me empieza a gustar, ajuste, recorte, crecimiento negativo, más por menos, optimizar….
Para mí lo más positivo es que además no tendrás hipoteca en un banco o caja, esos amigos que nunca te olvidarán, especialmente a final de mes.
Mañana más.