El Real Decreto 32/2009 que aprueba el Protocolo nacional de actuación Médico-forense y de Policía Científica en sucesos con víctimas múltiples inicia su preámbulo señalando que la sociedad moderna vive expuesta a un riesgo cada vez mayor de sucesos que generan la muerte de un elevado número de personas. A los desastres naturales han de añadirse en la actualidad los efectos de accidentes producidos en el ámbito de los transportes colectivos y también los daños derivados de acciones terroristas.
Los poderes públicos deben contar con instrumentos que ofrezcan una respuesta ordenada a situaciones como las arriba descritas. Saber qué hacer y cómo actuar es la mejor forma de prevenir y evitar eventuales conflictos.
Por eso el citado Real Decreto, además de aprobar el Protocolo de actuación, crea la Comisión Técnica Nacional para Sucesos con Víctimas Múltiples, como un órgano colegiado dependiente del Ministerio de Justicia y adscrito a la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia. Forman parte de esa Comisión representantes de los Ministerio de Justicia e Interior, así como de las Comunidades Autónomas que voluntariamente se adhieran. Hasta la fecha lo han hecho ya: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Navarra y La Rioja.
Ha sido a instancia de esta Comisión y en el seno de la misma, con la participación directa de todos sus miembros, cómo se ha elaborado esta Guía, concebida como manual destinado a la ciudadanía y, en particular, a los familiares y personas allegadas a las
víctimas. Su objetivo consiste en que, cuando desgraciadamente se produzca alguna de esas situaciones, los procesos de recuperación e identificación de las víctimas puedan llevarse a cabo de la manera más ordenada y eficaz posible, facilitando a las familias un instrumento de información, orientación y ayuda.
No podemos descartar que acontecimientos tan graves puedan llegar a producirse. Por eso, debemos estar preparados anticipándonos a la situación y fijando las mejores pautas para gestionar con eficiencia momentos tan delicados y difíciles. No sólo por su complejidad técnica y científica, sino también por la intensa carga emotiva que producen.
Por todo ello esta Guía será una herramienta muy útil que orientará y ayudará tanto a la ciudadanía, como a todo los profesionales y expertos que tengan que intervenir en la gestión del suceso.
Guía para identificación de víctimas