Bajo el título «Tiempo, trabajo, productividad y salud» se desarrollarán en Avilés, durante los días 16 y 17 de noviembre de 2012
El tiempo humano está relacionado con el tiempo económico, y si el tiempo es oro parece oportuno en esta crisis económica reflexionar sobre tan importante valor. Este nuevo encuentro tiene como elemento clave el tiempo de trabajo, presente en su diversidad en todas las organizaciones, y su influencia sobre la salud y la productividad en las empresas. El marco temporal es una variable compleja de las condiciones de trabajo, y diferentes disciplinas han abordado el estudio del tiempo como un valioso capital que debe ser gestionado buscando analizar su utilización para alcanzar objetivos, que como la productividad y eficiencia han de ser compatibles no solo con la seguridad y salud, también con la satisfacción y con la conciliación de la vida familiar y social
Trabajo nocturno, trabajo a turnos, trabajo a tiempo parcial…. Los horarios atípicos afectan a 2 de cada 3 trabajadores no son inocuos en términos de salud y seguridad y pueden estar en el origen de riesgos específicos. Los ritmos impuestos y otros parámetros mas específicamente ligados a la productividad son indicadores de una presión temporal, son un factor agravante de otras condiciones experimentadas y que pueden transformar unas simples exigencias cualitativas en situaciones de tensión permanente.
También la salud mental en el trabajo está claramente influenciada por los aspectos temporales. La reducción de efectivos y la sobrecarga de trabajo, generan el miedo de no poder afrontarlo y verse superado por las mayores demandas de la organización, apareciendo el absentismo, el malestar y los disfuncionamientos. Según la OCDE, los problemas mentales representan un problema creciente que afecta a la productividad y al bienestar.
La exposición a presiones de tiempo o sobrecarga de trabajo es padecida por el 23% de los trabajadores europeos, y especialmente afecta a los trabajadores con horarios de trabajo atípicos (trabajo nocturno y a turnos) y contratos atípicos (temporales y a tiempo parcial). En la encuesta ESENER llevada a cabo por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo y dada a conocer en 2010 el apremio de tiempo es valorado como el problema psicosocial que más preocupa al 52% de los directivos europeos.
Desde hace tiempo se ha abierto un debate en puesto país sobre la racionalización de los horarios de trabajo, porque con unos horarios racionales es más fácil conciliar la vida personal, familiar y laboral, así como favorecer la igualdad, e incluso aumentar la productividad y reducir la siniestralidad. Se trata, asimismo, de hacer los horarios convergentes con los de países de economías más avanzadas para mejorar la calidad de vida y, en definitiva, darle mayor valor al tiempo.